La magia de los libros

La magia de los libros y los infinitos beneficios que aporta la lectura, son temáticas que hemos tratado a menudo en Teachers' Corner.

Bien sabemos que los libros son portales a mundos infinitos, fuentes inagotables de conocimiento y placer. En el viaje de los niños hacia el hábito de la lectura por placer, el rol del docente es fundamental. Más allá de enseñar a leer, los educadores tenemos la misión de cultivar el amor por la lectura, sembrando las semillas de la curiosidad y el descubrimiento.

Es común pensar que la lectura por placer no necesita estructura, que basta con abrir un libro y dejarse llevar. Sin embargo, para que este disfrute sea pleno y enriquecedor, es esencial tener un plan de acción. Los docentes debemos ofrecer herramientas para abordar una lectura crítica y reflexiva. Así, estaremos ofreciendo a nuestros alumnos, la mayor cantidad de recursos posibles para que ellos construyan su propia identidad lectora.  Habrá quienes luego acostumbren investigar sobre el autor, quienes opten por situar los hechos en contexto histórico y cultural, quienes elijan analizar los temas y personajes o quienes sí decidan dejarse llevar, sin ser ajenos a todas las posibilidades que ofrece cada pieza literaria. 

¿Cómo planificar la lectura?

1. Selección de lecturas: Seleccionar las lecturas teniendo en cuenta los intereses y niveles de competencia de nuestros alumnos. Ofrecer una variedad de géneros y estilos puede despertar la curiosidad y motivar la exploración.

2. Contextualización: Antes de iniciar la lectura, es importante contextualizarla. Esto implica proporcionar información sobre el autor, el contexto histórico y cultural en el que se enmarca la obra, así como los temas relevantes que se abordan.

3. Establecimiento de objetivos: Es fundamental establecer objetivos claros para la lectura. ¿Qué se espera que los estudiantes aprendan o logren al finalizar la lectura? Estos objetivos pueden estar relacionados con la comprensión del texto, el análisis de sus elementos literarios o el desarrollo de habilidades críticas.

4. Estrategias de lectura: Enseñar estrategias efectivas de lectura, permitirá a nuestros alumnos abordar el texto de manera activa y crítica. Los ayudará a identificar ideas principales, a entender de significados a partir del contexto y a formularse  preguntas que guíen su propia comprensión.

5. Actividades complementarias: Además de la lectura en sí, es importante planificar actividades complementarias que enriquezcan la experiencia de lectura. Esto puede incluir debates, proyectos de investigación, representaciones teatrales o análisis comparativos con otras obras.

Además, es importante comprender que para disfrutar de algo, es necesario conocerlo. En el caso de la lectura, cuanto más entendemos sobre el contexto, los temas y las técnicas narrativas, más rica se vuelve nuestra experiencia. Por ejemplo, al leer una novela histórica, el conocimiento sobre el período en el que está ambientada puede enriquecer nuestra comprensión y apreciación de la trama y los personajes.

Asimismo, asociamos el placer de la lectura con la libertad de elección. Cuando leemos por decisión propia, el acto de sumergirnos en las páginas de un libro se convierte en un momento de auténtico disfrute. En contraste, las lecturas impuestas suelen percibirse como obligaciones, privándonos del placer que proviene de explorar nuestras propias preferencias y descubrir nuevos horizontes literarios.

Oxford University Press, en su artículo "Cómo la lectura graduada y las actividades interesantes pueden despertar el interés de los estudiantes en la magia de los libros", desarrolla el tema de la importancia que la sociedad contemporánea le otorga a la habilidad lectora. Haciendo especial hincapié en el amor hacia la los libros como un don que "hace la diferencia" en la vida de las personas y en nuestra misión como educadores, de ofrecer una lectura apropiada con una planificación sólida que nos permita aprovechar al máximo la riqueza del texto y la oportunidad de acercar a nuestros alumnos a la literatura.

Nuestro rol, no solo radica en enseñar a leer, sino también en guiar a nuestros alumnos hacia un camino de autodescubrimiento a través de la lectura. Al brindarles las herramientas y el estímulo necesario, podemos sembrar la semilla del amor por la lectura, permitiendo que florezca y se convierta en un compañero inseparable en el viaje de la vida.