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Durante la adolescencia, llena de cambios y descubrimientos, la lectura por placer puede convertirse en un refugio y una fuente de inspiración.
La adolescencia es una fase crucial para el desarrollo personal y académico. La lectura por placer durante este período puede tener múltiples beneficios. Los libros permiten a los adolescentes explorar diversas emociones y situaciones, ayudándoles a desarrollar empatía y a comprender mejor sus propios sentimientos. A través de los personajes y las historias, los jóvenes pueden encontrar modelos a seguir y sentir que no están solos en sus experiencias, pensamientos y emociones.
El gran desafío
Muchos adolescentes, muestran desinterés por la lectura debido a varios factores. La presión académica, la distracción de las redes sociales y la falta de tiempo son solo algunas de las razones.
Sin embargo, hay formas efectivas de atraer su atención hacia los libros. Es fundamental elegir libros que se alineen con los intereses personales de los adolescentes.
Tal como cuando elegimos un libro para un amigo o un familiar, el gran desafío es conocerlos. En su libro Talking to teenagers, titulo que hemos reseñado en este blog, Jamie Thom nos habla de una interacción auténtica y significativa con los jóvenes. Saber qué sienten y disfrutan, nos acercará a nuestros alumnos y nos brindará la oportunidad de poder elegir algo adecuado para ellos. Hablar sobre sus hobbies, intereses y pasiones puede ayudar a seleccionar lecturas que los entusiasmen. Profundizar en sus preocupaciones, miedos e inseguridades, también puede ser la clave para acercarles lecturas en las que los personajes o circunstancias puedan ayudarlos a sentirse contenidos o resulten un recurso de reflexión, catarsis y auto descubrimiento.
Los adolescentes suelen confiar en las recomendaciones de sus pares, por lo que fomentar un ambiente donde los jóvenes puedan compartir sus lecturas favoritas puede despertar el interés colectivo. Además, son más propensos a leer si ven que las personas que admiran también lo hacen. Figuras públicas que comparten su amor por la lectura o recomendaciones de títulos, pueden influir positivamente.
Permitir que ellos elijan sobre qué leer, en lugar de imponerles lecturas, puede aumentar significativamente su interés y motivación.
Es importante que los libros no sean ni demasiado fáciles ni demasiado difíciles. La elección de lecturas apropiadas para su nivel de comprensión asegura una experiencia gratificante. Si logramos el desafío, es sumamente importante que no se frustren en el intento.
Seleccionar libros que puedan captar el interés de los adolescentes es clave. Las novelas de fantasía y ciencia ficción y las sagas, pueden transportar a los jóvenes a mundos increíbles. La literatura contemporánea que aborda temas actuales y cercanos a la realidad adolescente, puede resonar profundamente. Los clásicos juveniles, ofrecen perspectivas atemporales y reflexivas. Además, las biografías de figuras admirables o los libros de autoayuda adecuados para adolescentes pueden motivar y orientar.
En estos links, podrás encontrar algunas ideas para compartir con tus alumnos:
Como si encontrar una aliada a la hora de empatizar con las emociones de los adolescentes fuera poco, la lectura habitual mejora la concentración, la capacidad de análisis y el pensamiento crítico, competencias esenciales para el éxito académico y profesional.
Las vacaciones de invierno son un buen momento para sumergirse en el mágico mundo de la lectura. Ofrezcamos a los adolescentes una oportunidad única para crecer y descubrir nuevas pasiones. Si asumimos este compromiso, podemos ayudarles a encontrar un refugio que los acompañará el resto de su vida.
