Se acercan las vacaciones y queremos regalarte actividades para que los más chiquitos puedan...
My friend, hasta la luna.
Decirle a alguien "my friend" lleva consigo un profundo sentido de conexión y cercanía. La frase no solo identifica a una persona con la que tenemos una relación amistosa, sino que también implica una serie de cualidades y valores que forman la base de una amistad auténtica. Cuando llamamos a alguien "my friend", estamos reconociendo su importancia en nuestra vida y la confianza que depositamos en ellos.
Momentos inolvidables, secretos, risas y llantos compartidos. Apoyo emocional, códigos y compañía en los buenos y malos momentos. Los amigos, nos ayudan a crecer como personas, nos desafían a ser mejores y nos refuerzan el sentido de pertenencia y comunidad.
En 1969, cuando los televisores transmitían las primeras imágenes del Apolo XI y los astronautas caminaban sobre la luna, el argentino Enrique Ernesto Febbraro, sintió una emoción enorme por el acontecimeinto histórico que presenciaba.
Odontólogo, psicólogo, escritor, profesor y músico, Febbraro, decidió instalar al 20 de julio como el Día del Amigo. Para él, el alunizaje representó un gesto de amistad desde la humanidad hacía el universo.
El hombre, un 20 de julio, pisó la luna. Y eso se convirtió en un símbolo de amistad en el mundo.
Tal vez es por eso que, si es en compañía de nuestros grandes amigos, todos iríamos, sin dudarlo, hasta la luna.