En muchas escuelas del Reino Unido existe una iniciativa entrañable y creativa: los niños plasman sus dibujos, retratos o firmas sobre tea towels (repasadores personalizados) que luego se venden a las familias como recuerdo y recaudación para la escuela. Además de fomentar el arte y la colaboración, esta tradición refuerza el orgullo de pertenecer a una comunidad y permite financiar proyectos escolares.
Entrevistamos a Tatiana y Florencia, creadoras de Tizas y Trazos, quienes recuperan esta hermosa costumbre con un propósito claro y actual. Inspiradas por su abuela —que aún conserva los repasadores que ellas mismas hacían cuando eran chicas—, transformaron una tradición familiar en un proyecto con impacto educativo y social.
Desde KEL celebramos y apoyamos iniciativas como esta, que unen creatividad, lengua, comunidad y lectura. Te invitamos a mirar la entrevista completa y conocer cómo esta idea puede llegar también a tu escuela.