En un mundo donde la tecnología avanza vertiginosamente, modificando e incluso reemplazando costumbres arraigadas, las personas que leen conforman una cohorte de resistencia pacífica y creativa.
Si bien la televisión cede terreno a las plataformas de streaming, las cartas son suplantadas por los correos electrónicos, y los teléfonos fijos han ido desapareciendo paulatinamente con la llegada de los celulares, el libro no solo sigue vigente, sino que se ha convertido en una tendencia mundial valorada por todas las edades.
El libro, es siempre bienvenido como regalo. Es un objeto único, que se erige como un puente que genera vínculos tan personales e íntimos como las preferencias de los lectores. Es un refugio donde cada página es una invitación a explorar nuevos mundos, descubrir emociones y conectar con otros seres humanos, a través de cualquier género.
Los amantes de los libros no abandonan la resistencia. Al contrario, proponen una diversidad de acciones que difunden y promueven la lectura en papel: cafés literarios, librerías con espacios para juegos infantiles, áreas de lectura pet-friendly, talleres, workshops, eventos y ferias son solo algunos ejemplos de un movimiento que no para de crecer.
Una de las prácticas más interesantes dentro de esta corriente es la de dejar libros en plazas u otros lugares públicos para que alguien los encuentre y se los lleve. Esta moda, conocida como "bookcrossing", comenzó como una iniciativa para compartir libros y promover la lectura de una manera informal y gratuita. Es un gesto simple pero poderoso que puede llevar a un encuentro fortuito entre un libro y un nuevo lector, creando conexiones inesperadas entre personas y comunidades.
En un mundo cada vez más digitalizado, el libro se presenta como un refugio, un lugar de calma y contemplación en medio del ruido y la velocidad de la vida moderna. Es un recordatorio de la importancia de desconectar de vez en cuando, sumergirse nuevas historias y dejar volar la imaginación.
Es un recurso para despertar los 5 sentidos. Disfrutar el aroma del papel, el correr de las páginas y la evocación de imágenes, sonidos y sabores.
Además, el renacer de la impresión independiente y la proliferación de pequeñas editoriales están dando lugar a una explosión de creatividad en el mundo de los libros. Los lectores pueden encontrar una amplia variedad de géneros y estilos, desde las grandes obras clásicas hasta las nuevas voces emergentes.
El libro, no solo está de moda, sino que se reafirma como una herramienta invaluable para el crecimiento personal, la educación y el enriquecimiento cultural. Es un compañero fiel que nos acompaña en nuestros momentos de soledad y nos conecta tanto con el mundo que nos rodea como con otros mundos y tiempos.
Como dijo alguna vez Jorge Luis Borges, "un libro es más que un objeto físico; es un amigo que nos acompaña a lo largo de la vida".