Las emociones y los sentimientos juegan un papel central en el crecimiento y desarrollo de los niños. A lo largo de las distintas etapas evolutivas, desde la infancia hasta la adolescencia, los niños atraviesan un proceso de transformación emocional que va acompañado de nuevas habilidades cognitivas y sociales. Durante este viaje, es fundamental que las escuelas, y en especial los docentes, acompañen a sus alumnos no solo en el aprendizaje académico, sino también en el desarrollo de su inteligencia emocional.
El aprendizaje emocional va de la mano con el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, el uso del lenguaje, la escucha atenta y la cooperación. A medida que los niños avanzan en su escolaridad, enfrentan situaciones que requieren no solo de su inteligencia cognitiva, sino también de su inteligencia emocional. Saber cómo manejar la frustración ante un conflicto, cómo expresarse adecuadamente o cómo lidiar con las dificultades propias de cada etapa evolutiva son destrezas esenciales.
En Teachers Corner, ya hemos compartido información anteriormente sobre la importancia de educar en emociones, haciendo énfasis en cómo los docentes tienen la responsabilidad de brindarles a los alumnos los recursos necesarios para enfrentar los desafíos emocionales que inevitablemente surgirán durante su educación. Ya sea al lidiar con conflictos interpersonales, enfrentar situaciones familiares difíciles o simplemente navegar las emociones típicas de la niñez y adolescencia, los docentes juegan un rol crucial en la formación de niños y jóvenes resilientes, capaces de regular sus emociones y encontrar soluciones constructivas.
El aula no solo es un espacio donde se adquieren conocimientos académicos, sino también un laboratorio social donde los alumnos aprenden a cooperar, confiar y ser independientes. El rol de los docentes en este contexto es el de guías que facilitan el desarrollo de estas habilidades. Educar en emociones significa estar atentos a los conflictos que surgen en el aula, así como acompañar a los estudiantes en la gestión de sus emociones cotidianas.
Uno de los recursos más valiosos para los docentes es la utilización de material específicos para abordar temas de aprendizaje socioemocional y pensamiento crítico. Estos recursos no solo ayudan a que los alumnos se sientan comprendidos, sino que también proporcionan herramientas prácticas para desarrollar habilidades de pensamiento superior, fundamentales para su crecimiento personal y académico.
Para aquellos interesados en profundizar en este enfoque, hemos preparado una selección especial de libros sobre Social-Emotional Learning y el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico. Esta selección fue creada en el marco de las presentaciones de Will Ord, que se llevaron a cabo en la sede de Essarp en Saavedra a principios de septiembre pasado. Los temas abordados en esas presentaciones fueron “Great Learners” y “Great Thinkers”, centrados en cómo promover el pensamiento de orden superior en nuestros alumnos.
Dado el gran interés que despertaron estas charlas, compartimos esta selección tanto para teachers como para alumnos, con el fin de seguir enriqueciendo el aprendizaje emocional y cognitivo en nuestras aulas.