En la primera parte del informe "¿Por qué Argentina lidera el habla de inglés en la región?", los...
El verano es el momento perfecto para desconectar de las rutinas, encontrar un espacio para nosotros mismos y disfrutar de lecturas que nos enriquezcan y nos inviten a reflexionar. A continuación, te presentamos tres títulos que no podés perderte durante estas vacaciones:
Dear Evan Hansen
Basado en el exitoso musical de Broadway, Dear Evan Hansen es mucho más que una historia de adolescentes. Es un libro que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la conexión humana en un mundo donde la soledad puede ser abrumadora. A través de la mirada de Evan, un joven que lucha con su ansiedad social, la trama aborda temas como la autenticidad, la empatía y cómo nuestras acciones, incluso las más pequeñas, pueden tener un impacto profundo en los demás. Una lectura emotiva que te dejará pensando en el poder de ser escuchado y de escuchar a los demás.
21 Lessons for the 21st Century
Yuval Noah Harari nos propone un recorrido fascinante por los desafíos que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Desde el impacto de la tecnología en nuestras vidas hasta el significado del trabajo y la educación en un mundo en constante cambio, esta obra literaria plantea preguntas fundamentales que nos invitan a reflexionar sobre nuestro rol como individuos y como sociedad. Con su estilo claro y provocador, Harari nos desafía a pensar de manera crítica y a buscar respuestas en un mundo cada vez más complejo.
How to Win Friends and Influence People
Considerado un clásico de la literatura de desarrollo personal, este libro de Dale Carnegie sigue siendo una fuente inagotable de sabiduría. Con consejos prácticos sobre cómo comunicarnos efectivamente, generar confianza y construir relaciones sólidas, es una herramienta invaluable tanto para la vida personal como profesional. Sus lecciones sobre la empatía, la escucha activa y el liderazgo son atemporales y pueden aplicarse a cualquier ámbito, incluido el aula.
Un descanso que inspira
Como docentes, incluso en los momentos de descanso, llevamos con nosotros la curiosidad y el deseo de aprender. Estas lecturas, además de enriquecernos como personas, seguramente nos acompañarán al regresar a las aulas, ofreciéndonos nuevas ideas, perspectivas y herramientas para compartir con nuestros estudiantes. Al abrir espacios donde ellos puedan expresar emociones y reflexionar, también les brindamos la oportunidad de conectar con el mundo que los rodea de una manera más profunda.
Hagamos una pausa que no solo nos renueve, sino que también nos inspire a seguir creando lazos que trasciendan.
